Tras cuatro pesadísimas horas de tren regional con
quinientas mil paradas…¡¡SALAMANCA!! Lo primero que hicimos mi hermano y yo,
fue ir a dejar las maletas y el tedioso traje que claramente lo llevaba encima
en el típico porta trajes. Una vez dejados los hatos nos dirigimos a dar una
vuelta por la ciudad y comer, que uno ya tenía hambre. De urgencias tuve que
pasar por un mítico Pull & Bear a pillarme unas deportivas porque la verdad
que entre botas y zapatos no creo yo que hubiera aguantado todo el fin de
semana.
Por la noche quede con el mítico Aldo, gran persona y amigo,
y actualmente entrenador del Balonmano Salamanca de la primera división (con lo
mal que jugaba el jodío como es posible que sea capaz de enseñar algo a nadie).
Una vez que había terminado de entrenar y preparar su viaje a Tenerife (vaya
chollo de liga, yo también quiero viajar), me llevo a los terrenos de juego
donde el siempre se ha desenvuelto con más soltura…¡¡LOS BARES!! Y en especial
los de Van Dick, donde mucho de los camareros le saludaban como a parte de la
familia ¿Cuánto habrá consumido para que le traten así? Los bares de la calle
la verdad que estaban genial y ponían unos pinchos de la ostia, y es la primera
vez que soy capaz de dejar de tener hambre con dos pinchos/tapas.
Al día siguiente como buen turista/guiri me pues la ropa más
cómoda que me había llevado y a hacer turismo. Nunca habría pensado que
Salamanca fuera tan bonita y tuviera tantas cosas que visitar, desde aquí
aconsejo a todo el mundo que tenga la oportunidad que se acerque, porque la
verdad que no se arrepentirá. Estuvimos en: la casa de las conchas, la
universidad vieja, la catedral antigua y la nueva, en los tejados de las
mismas, plaza mayor, otra vez Van Dick (me encantaron aquellos bares), puente
romano,… y seguro que algún lado más que se habrá olvidado. De los más
entretenido de por la mañana como no buscar la rana, el astronauta y el mono
tomando helado pero…¡¡LO CONSEGUÍ!! Fui capaz de encontrar todo. Estuvimos
también recuperando fuerzas en caballerizas, un bar súper típico en la
universidad, que por cierto no se parece en nada a la UCLM (con el cariño que
le tengo a la UCLM pero los edificios de la Universidad de Salamanca son la
caña, seguro que hubiera tardado menos en terminar por el mero hecho de verlos
más a menudo).
Por la noche fuimos a realizar otro tipo de turismo, que en
éste también está Salamanca bien surtida. Primera fuimos a ver un concurso de
break dance patrocinado por Red Bull (welcome to my world) que se organizaba en
plaza mayor. Después nos metimos de lleno en el mundo de los pubs y las
discotecas de la calle varillas y la verdad que ¡¡ALUCINANTE!! Aunque de esta
parte no contaré mucho más pues supongo que todo el mundo se puede imaginar
cómo acabo todo jejeje.
El Domingo mi cansancio y yo volvimos de vuelta a La Mancha,
tras un fin de semana que espero no olvidar y ojala se pueda repetir pronto.
Un abrazo a tod@s.
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