Se está llegando a su fin el primer fin de semana desde mi llegada a Alemania. En este prime"weekend" se podría decir que he hecho de todo y me explicaré mas adelante, pues primero empezaré a hablar desde donde lo dejé el otro día.
El viernes nada más levantarme me vi sorprendido por la nieve, se suponía que era el tiempo que me iba a encontrar por aquí (al menos eso es lo que piensa uno cuando lo hablan de un invierno alemán). No fue una nieve intensísima pero a primera vista dejaba unos "paisajes" bastante chulos. En el trabajo bien, llegue un pelín antes porque me tuvieron que cambiar la llave de la residencia porque no me habría la habitación de la lavadora, y algún día no muy lejano supongo que me tocará bajar a poner una, aunque está última tampoco la he comprobado aún. El viernes fue el día donde me dediqué a presentar la documentación que me hacia falta para el contrato, cosas como mi certificado del título,...y ¡¡la partida de nacimiento!! Nunca pensé que me haría falta jejeje. Una vez lo conseguí me enrolé en una especie de ginkana donde la misión consiste en recolectar diversas firmas por las instalaciones y donde para hacerlo entretenido tienes que encontrar el despacho en cuestión. Este lunes tengo que continuar con la tarea.
En el café de la sobremesa al fin escuché las palabras mágicas, Alex (un chico alemán) dijo que si había algún plan para la noche. Cuando se acordó que si me puse bastante contento porque tras mi vuelta del jueves por Wixhausen me apetecía estar un rato con gente jejeje. En Darmstadt me presenté yo, allí me recogió Alex y me estuvo enseñando un poco de la ciudad y sobretodo alguna que otra tienda en la que podría comprar un par de cosillas que me hacían falta (entre ellas el móvil). Luego fuimos a un sitio característico donde fabrican su propia cerveza a tomar una y de ahí al famoso KRONE. Allí aparecieron Mikel, Catia y Joel aunque más tarde sus amigos de aquí (todos españoles) y David. En el bar este intente seguir con la hazaña de pedir a la primera dos cervezas de trigo, en esta ocasión todo parecía indicar que si que lo conseguiría porque la mujer tras pedir automáticamente se fue a hacer cosas detrás de la barra, mi sorpresa fue cuando aparece con dos vasos de agua...¡¡¿¿Por qué??!! Una vez con las cervezas en la mano, nos fuimos a la planta de arriba donde había un concierto de Death Metal donde cuatro grupos, en principio diferentes, tocaban la misma canción jejeje que voces pegaban por Dios. En fin la noche estuvo divertida y me fui y llegue que es lo más importante de regreso a Wixhausen.
El sábado me levante sobre las 8:30 para ir a Darmstadt y comprar el teléfono y algo de comida, pues no solo de aire vive el ruiseñor. Con el móvil tuve algo de problemas porque necesitaba la dirección de la residencia y para variar no me acordaba (buena memoria la mia) al final el que me atendía me dijo que tranquilo que se inventaba el número y ya está, todo esto en un perfecto español pues los padres del chico son de toledo (vaya casualidad jejeje). Después de la compra volví a Wixhausen a tomar un café con Alex y tras eso me eche un pedazo de siesta inimaginable, aunque creo que me la merecía después de la semana que he tenido.
Hoy supongo que me dedicaré a ponerme un poquito más al día que falta me hace jejeje.
Un saludo a todos
