Lo primero de todos gracias a todo el mundo que se ha metido en el blog y a perdido parte de su tiempo en echarle aunque sea el mas mínimo vistazo.
Tal y como comente en el pasado post, hace aproximadamente diez días aproximadamente emprendí un fascinante viaje a lo que debería ser el fascinante y ansiado mundo de la vida laboral que desemboco en un gran fin de semana en Salamanca con una gran pequeña escala en Madrid.
Todo comenzo el jueves 6 de Octubre a eso de las seis de la mañana cuando suena el despertador de la Bloackberry (eran tiempos dorados en las que las fabulosas maquinitas de RIM todavía funcionaban), se avecinaba entonces el momento que iba a marcar el día: ¡¡PONERME EL TRAJE!! Fue la vestimenta que me acompaño durante TODO el día, y hay que decir que gracias al cual dos señoras mayores en el metro me dijeron "Me permite usted Señor", cualquiera que recordara mi aspecto de hacía practicamente un año con los pelos rizados en plan Maradona y una barba gracias a la cual me podria asemejar a cualquier oso...en fin...eso lo dejo a libre interpretación.
Tras cuarenta minutos de sosegado paseo por el sinfín de transporte de público de Madrid, llegué al parque empresarial Somosaguas Centro y sí, gracias a fiarme de las paginas de internet llegue 50 minutos antes de lo previsto, asi que hay estaba yo con mi traje a las 8:10 de la mañana...para matarme, menos mal que mi gran amigo Lusimi me daba traba por el twitter, que si no me muero de sueño. Una vez aproximada la hora de comienzo me propongo entrar al imponente edificio de Accenture ¡y ahí estaba! todos en traje y un chico se presento a hacer la entrevista en vaqueros y una camiseta dada la vuelta, es decir, ¡¡DEL REVÉS!!, no se como se le daría la cosa al chaval pero que pelotas le echó. De aquí poco más que contar, aparte de que sigo pensando que las dos pruebas estaban aprobadas.
Terminada la primera fase de la prueba de selección, para mi toda en sí, me convertí en un elegante paseante que se pateo el centro de Madrid de tal forma que ni ya los zapatos me molestaban, el traje, los zapatos y yo estábamos integrados en un único ser. Entre paseo ( Gran Vía para arriba, Gran Vía para abajo, Sol, Montera, ...) entre en un mítico museo del jamón, una vez dentro hice lo típico: cuan persona desalmada y solitaria me tome un par de cañas y el correspondiente bocadillo de jamón mientras conseguí entablar conversación con un viejecillo inglés que me encontré y que parecía tener las mismas amistades que yo.
Eran ya las dos cuando me fui a Moncloa para comer con mi amigo Puertas que trabaja en Madrid. Terminada la comida, y como personas cultas que somos (o eso parecía al seguir llevando el traje encima), nos dirigimos al Palacio Real para disfrutar de una visita totalmente guiada por el magnífico precio de...espera...¡¡GRATIS!! Pasamos dentro y todo perfecto, la verdad que todo era muy bonito, vimos los magníficos Stradivarius , la única pega es que al tener visita guiada y no poderse hacer fotos la verdad que no eche muchas, pero bueno la verdad que es digno de ver. Terminada la visita Puertas tuvo una idea genial "oye vamos a la plaza mayor que hay un garito donde ponen cinco botellines por tres euros", y mi contestación fue clave "POR SUPUESTO" y cinco minutos mas tarde nos encontrábamos sentados tomando un cubo de botellines helados, que la verdad que después de estar todo el día caminando no me vino nada mal. Terminado el cubo, me acerco al metro y destino a quitarme el traje que tan eegantemente conseguí llevar durante un día entero.
Tras un cambio de residencia en Madrid y una ducha de agua caliente que se agradeció igual o mas que el primer botellín quedamos los cuatro jinetes del apocalipsis (Pepewa aka el niño de cobre, Andrés aka el que mas aguanta los jueves, Josan aka el rubio y yo Jorge aka pufff tengo tantos motes que este lo dejare a interpretación del que lo lea) para tomarnos unas cañas por Quevedo (nadie planeaba que me acostaría a las seis de la mañana). Tras la ingesta con control de tres tercios el gran Pepewa destapo la caja de Pandora "¿chicos una copilla?" y en fin...acabe a las seis de la mañana casi sin tiempo para dormir pues a las once de la mañana me iba para Salamanca y en fin...acabe que no es poco. Faltaría comentar los perreos que se hicieron por Madrid a cualquier chica/mujer/chiquilla que se dejaba, pero para esto necesitarí otro post y este se me esta haciendo ya largo.
En el seguiré comentando el viaje, ya mas centrado en la parte de Salamanca, pues con esto termina lo referente a Madrid.
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